La ansiedad es una respuesta natural de supervivencia que produce un trastorno emocional agudo. Nos afecta cuando sostenemos sentimientos de miedo que repercuten en inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad.
La ansiedad es un mecanismo de defensa que utiliza tu organismo para ponerte alerta.
Existen unos cambios físicos que se activan instantáneamente cada vez que vivimos una situación en la que se activa un miedo real o imaginario:
*Se movilizan las reservas del organismo.
*La respiración se acelera y se hace más profunda (hiperventilación).
*Se dilatan las pupilas para ver el peligro venir.
*El hígado libera grandes cantidades de azúcar en sangre.
*Aumenta el aporte de sangre a los músculos (preparación para la lucha o huida).
*Aumenta la presión sanguínea y se abren las venas para llevar mayor aporte de oxígeno a los músculos.
*El estómago y los riñones se detienen e incluso se corta el aporte de sangre para que llegue más sangre a los músculos.
*Contrae los capilares de la piel para evitar desangrarse en caso de heridas una posible lucha. Ésto también hace que el color de la piel sea más pálido de lo normal.
*Aumenta la sudoración.
*Aumenta el ritmo cardiaco.
Los síntomas más comunes de la ansiedad son:
• Cefaleas, pérdida de memoria y atención.
• Taquicardia, hipertensión, palpitaciones.
• Problemas para conciliar el sueño.
• Diarrea o estreñimiento severo.
• Acidez gástrica.
• Angina de pecho.
• Mareo, inestabilidad y desmayos.
• Náuseas y vómitos.
• Sudoración fría.
• Palidez.
• Alopecia.
• Contracturas, dolor lumbar y cervical.
• Temblores y sofocos.
• Incapacidad para comer o abuso de la comida.
• Eccemas
• Inapetencia sexual.
• Micción frecuente y escasa.
• Migrañas.
La ansiedad es una respuesta natural ante una posibilidad de muerte física y/o emocional.
Nuestro cerebro, como fin primordial, intenta mantenernos vivos, y cada vez que vivimos un evento traumático que conlleva esa posibilidad de muerte, se activa a nivel inconsciente una alarma que condiciona nuestro patrón de conducta.
La alarma condiciona que una serie de productos químicos (hormas y neurotransmisores) salgan al torrente sanguíneo y se creen la sintomatología del estrés y ansiedad.
A nivel neuronal la "alarma emocional" solo tiene dos posibilidades:
• Está activa: se vierten hormonas y neurotransmisores a la sangre.
• Está inactiva: no se vierte nada.
Como la activación es un proceso que se realiza a nivel inconsciente, debemos actuar a ese nivel para desanclar el miedo que desencadena el estrés y la ansiedad.
En muchos casos no somos conscientes de la primera vez que se activó esa alarma interna, que es la causante de la verdadera conducta de supervivencia que nos crea estrés y ansiedad.
Es por ello, que los avances en neurociencia, demuestran, que desactivando el evento primario donde se creó la alarma emocional por primera vez, se desactivan los síntomas del estrés y de la ansiedad.
Como Licenciado por la Universidad de Santiago de Compostela (1998), con un Máster en Psicoterapia y otro en Gestión del Estrés, he patentado una técnica altamente eficaz con la finalidad de llegar a desanclar ese recuerdo inconsciente.
En esta técnica que he llamado "Psicoterapia Cuántica®" se une:
*Psicoterapia.
*Neurociencia.
*Física Cuántica desde el sentimiento (es como funciona nuestro subconsciente).
*Mindfulness desde el sentimiento (diferente al mindfulness que llegó a Occidente, que es más mental).
La ansiedad se produce cuando sostenemos sentimientos de miedo durante largos periodos de tiempo, y repercuten en inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad.
Con este programa desanclarás todos los eventos traumáticos que están en tu inconsciente y hacen que tu alarma emocional salte de forma inconsciente.
Si deseas saber más sobre este programa contáctame sin compromiso.